¡MUÉVETE MÁS Y MEJOR!

Todos en algún momento de nuestra vida podemos ver nuestra movilidad reducida, o la de nuestros familiares o amigos, ya sea por un accidente, una lesión o por una enfermedad. A menudo estas situaciones pueden complicarnos el día a día, por suerte existen diferentes ayudas técnicas y en nuestra farmacia podemos aconsejar y recomendar la que mejor se adapte a cada nueva situación y a la vez mejore la calidad de vida del paciente.

¿Qué ayudas existen para mejorar la movilidad reducida?

 EL BASTÓN:

 Es el complemento más utilizado para caminar en geriatría como soporte, refuerza el paso, aporta estabilidad y equilibrio a la persona, y se puede utilizar también cuando se quiere descargar o aligerar el trabajo que realiza una articulación que esté dolorida o dañada. Se debe llevar siempre en el brazo contrario del lado de la lesión y la empuñadura debe quedar a la altura de la cadera.

LAS MULETAS:

 Se pueden utilizar una o dos, dependiendo de la afectación y necesidad. Si la finalidad es ayudar a caminar o disminuir el peso cargado, se recomienda utilizar dos y caminar de la manera más normal posible. Igual que en el caso del bastón, la empuñadura debe estar a la altura de la cadera y si sólo se utiliza una, colocarla en el brazo contrario de la lesión, de forma que la parte que cubre el antebrazo esté situado dos o tres dedos por debajo del codo.

EL ANDADOR:

Es el dispositivo de ayuda utilizado por las personas mayores con problemas de movilidad que necesitan una base de apoyo superior a la del bastón ya que proporciona una seguridad bilateral en los desplazamientos, reduciendo el cansancio. Se sujeta con las dos manos, flexionando ligeramente los codos entre 20-30º para mejorar la alineación corporal y debe regularse a la altura de cada persona.

Los andadores pueden ser de diferentes tipos, con cuatro conteras de goma en sus patas, con dos ruedas y dos conteras, o con cuatro ruedas. Los primeros son los que aportan mayor seguridad y estabilidad, pero requieren más fuerza en los brazos ya que hay que levantarlo del suelo y moverlo a cada paso. Se recomendará uno u otro dependiendo de las alteraciones neuromotoras del paciente. Además, en los andadores se pueden añadir cestas para transportar objetos o la compra, e incluso bases para poder sentarse y descansar en caso de necesidad.

SILLAS DE RUEDAS: También nos podemos encontrar personas que no puedan desplazarse por ellas mismas, entonces tendremos que recurrir a las sillas de ruedas que pueden ser  propulsables o no, fijas o plegables. Para elegir una silla de ruedas, tendremos que tener en cuenta diferentes factores como la anchura del asiento, el diámetro de las ruedas, el peso del paciente (para escoger el material de fabricación) o la altura para ajustar los reposapiés. Hay que tener en cuenta el uso que haremos para elegir un modelo, por ejemplo plegable y ligera en caso que tengamos que trasladar la silla. ¿Cómo puedes financiar estas ayudas? Desde hace unos meses nuestra farmacia somos establecimiento autorizado para poder dispensar este tipo de ayudas y a cargo de la seguridad social, tan solo con la prescripción médica correspondiente. El médico de cabecera puede prescribirte alguna de estas ayudas para hacer la vida más fácil. En la farmacia te podemos informar de las opciones y elegir la que mejor se ajuste según las necesidades.

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